miércoles, 24 de diciembre de 2008

¡Felices fiestas!

Queridos frikis imberbes, compañeros blogueros, sufridos lectores, desde mi humilde rincón de la blogosfera friki quiero desearles unas muy felices fiestas.

Coman hasta explotar, beban hasta vomitar y hagan muchas cosas frikis.

Que pasen una pastafárica Navidad y nos vemos antes de Año Nuevo.

¡Salud!

jueves, 4 de diciembre de 2008

Detroit Metal City

No me gustan el doom, death, black y vertientes similares del metal. Su temática y las voces guturales casi llegando a no cantar y nada más que gruñir y hechar flema no me llegan al corazón. Lo mío son el power, el metal clásico, el metal sinfónico, la NWOBHM. Aún así, este tema de la serie de anime Detroit Metal City se me ha quedado y debo reconocer que lo disfruto. Su letra cumple con los requisitos del Death Metal, pero como la serie es una sátira al estilo me causa más gracia que repulsión, y la voz es gutural sin llegar a los extremos citados y la melodía es seguible, lo que no puedo decir de la mayor parte de las producciones reales de estas ramas más extremas del metal.

Aquí les dejo dos versiones del tema principal de la serie: SATSUGAI (Asesino). Vean la serie y cáguense de risa un rato, son sólo 12 episodios de escasos 15 minutos cada. También hay una película Live Action, pero aún no la ví así que se las dejo a su propio riesgo.

Versión Anime


Versión Live Action


Post dedicado a Ximi, otaku de corazón. XD

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Ai guan tu biliv

Ayer de noche estuvimos de reunión con unos amigos en casa. Nos bebimos una birras bien frías, unos vinitos espumantes, y nos fagocitamos una picada fría casera.

Como en cualquier reunión la conversación saltó de un lado a otro, pasando por lo últimos chismeríos, qué película hay que ver, que Dexter es la masa y te lo paso y finalmente llegamos a un tema común en las charlas a altas horas de la noche: lo paranormal. Más específicamente, fantasmas, aparecidos, "movimientos", eré eréa.

Cada uno se contó alguna historia que le sucedió o más comúnmente, que le pasó a algún amigo. Nos pegamos unos escalofríos y unas carcajadas y pasamos a otros temas.

Lo que me lleva al tema del post de hoy, pequeñas larvas de frikis: Yo quiero creer. Quiero creer que en este mundo existen cosas más allá de lo que podemos percibir con nuestros sentidos o con los instrumentos que la ciencia nos brinda. Debo reconocer que las historias de fantasmas o sobre criaturas mitológicas locales (que son bastante comunes aquí, sobre todo entre las personas del campo que las creen a rajatabla) me erizan los pelos en las reuniones (momentáneamente, ¿qué se creen?), pero un mundo en el que existiesen sería cuanto menos un poco más interesante. De seguro muchos comparten este pensar, ya que muchos somos hijos de la fantasía de Tolkien y los terrores de Lovecraft. Mas, así mismo, como buenos súbditos del de Providence, lectores de ciencia ficción, mentes preclaras que aceptan una sola razón: la ciencia y lo científicamente probable, deshechamos estas historias sobre lo paranormal, sin importar que nos las cuenten nuestros mejores amigos, aquellos en quienes más confíamos, e inclusive, dudaríamos de nuestros propios sentidos en caso de experimentar una situación semejante.

Ya que, si la ciencia puede explicar el porqué de tales fenómenos, de nada vale ensimismarnos en lo irracional y negar la verdad. Yo que soy escéptico por naturaleza y por crianza, achaco tales fenómenos a la predisposición, a alucinaciones, a disturbios del sueño, etc.; y convencido estoy de que la ciencia tiene la razón, como cualquier persona racional.

Sin embargo, aún quiero creer, lo cual me procura cierta angustia (intelectual, no de cortarme como los emos) provocada por el deseo de creer en lo intangible y, por el contrario, la aceptación de lo racional. ¿Es imposible la comunión de ambas posturas? No lo creo; difícil sí, pero no imposible. Tal vez existan cosas que la ciencia no pueda explicar, ojalá. Un mundo sin misterios es un mundo sin curiosidad, y un mundo así es uno en el que el ser humano jamás luchará por superarse, en el que la imaginación y las ganas de "ir un poco más allá" terminarán por esfumarse.

Así que mientras tanto, sigamos del lado de la ciencia hasta que Cthulhu se levante y nos devore a todos. Allí veremos que es real y que no....