Nada, que me siento engañado.
¿Por qué? Pues porque Khazum dijo que hoy habría Px por el Todo en la Sima, pero no los hubo y me quede con las ganas de jugar. Como cuando uno quiere estornudar, parece que va a hacerlo y luego va el degenerado del estornudo y se esfuma y uno se queda como si le faltase algo.
Esto no se quedará así... ¬¬
miércoles, 8 de julio de 2009
jueves, 2 de julio de 2009
Descansa en paz, Jerry
Disculpen la ausencia de los últimos dos días. Sobre todo disculpas a Ximi, que debería suplir su ausencia. El trabajo reclamó todo mi tiempo.
En esta entrada dejaré de lado por un momento el odio que debería manar del blog para hablaros y llorar a Jerry.
Ninguno de ustedes conoció a Jerry, no era una persona famosa, no era un personaje de la farándula, no era un amigo del barrio... Ni siquiera era una persona.
Jerry fue un paciente de nuestra clínica veterinaria, un Teckell (perro salchicha) que llegó para hacerse un baño y bajo sospecha de Leishmaniasis fue sometido a un análisis para diagnosticarla. Resultado: positivo.
La Leishmaniasis en canes no se trata ya que no tiene cura, así que se dió aviso al dueño de que Jerry debía ser sacrificado. El hombre no quiso llevar el cuerpo de Jerry, así que se llamó a una organización que recoge los cadáveres y los entierra en una fosa común. Claro que cobran, pero el dinero es empleado para mantener su refugio de animales.
Al día siguiente de recibir el resultado nos aprestamos, mi esposa y yo, ambos doctores veterinarios para sacrificar a Jerry. Lo colocamos sobre la mesa del consultorio y lo acostamos sobre su costado derecho, mientras mi esposa lo sostenía y lo mimaba, yo preparé la solución eutanásica (ya trae un anestésico en su fórmula, pero aún así le agregamos ketamina). Nos despedimos de Jerry. No seré romántico y diré que Jerry sabía lo que iba a suceder, pero no se resistió en ningún momento y comprendía nuestra tristeza. "Chau Jery", le dijimos mientras lo acariciábamos. Mi esposa sostuvo su brazo mientras yo le inyectaba la solución en vena. Cuando yo terminé de inyectarla, Jerry ya no estaba. Mi esposa le tomó los signos vitales y pudo percibir unos débiles latidos que no tardaron en cesar. Jerry ya nos había abandonado.
Disculpen que les cuente esto, pero quería hacerle un pequeño homenaje a Jerry.
Cuiden a sus mascotas, frikis.
Descansa en paz Jerry.
En esta entrada dejaré de lado por un momento el odio que debería manar del blog para hablaros y llorar a Jerry.
Ninguno de ustedes conoció a Jerry, no era una persona famosa, no era un personaje de la farándula, no era un amigo del barrio... Ni siquiera era una persona.
Jerry fue un paciente de nuestra clínica veterinaria, un Teckell (perro salchicha) que llegó para hacerse un baño y bajo sospecha de Leishmaniasis fue sometido a un análisis para diagnosticarla. Resultado: positivo.
La Leishmaniasis en canes no se trata ya que no tiene cura, así que se dió aviso al dueño de que Jerry debía ser sacrificado. El hombre no quiso llevar el cuerpo de Jerry, así que se llamó a una organización que recoge los cadáveres y los entierra en una fosa común. Claro que cobran, pero el dinero es empleado para mantener su refugio de animales.
Al día siguiente de recibir el resultado nos aprestamos, mi esposa y yo, ambos doctores veterinarios para sacrificar a Jerry. Lo colocamos sobre la mesa del consultorio y lo acostamos sobre su costado derecho, mientras mi esposa lo sostenía y lo mimaba, yo preparé la solución eutanásica (ya trae un anestésico en su fórmula, pero aún así le agregamos ketamina). Nos despedimos de Jerry. No seré romántico y diré que Jerry sabía lo que iba a suceder, pero no se resistió en ningún momento y comprendía nuestra tristeza. "Chau Jery", le dijimos mientras lo acariciábamos. Mi esposa sostuvo su brazo mientras yo le inyectaba la solución en vena. Cuando yo terminé de inyectarla, Jerry ya no estaba. Mi esposa le tomó los signos vitales y pudo percibir unos débiles latidos que no tardaron en cesar. Jerry ya nos había abandonado.
Disculpen que les cuente esto, pero quería hacerle un pequeño homenaje a Jerry.
Cuiden a sus mascotas, frikis.
Descansa en paz Jerry.
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