jueves, 29 de mayo de 2008

Manifiesto friki

Friki, geek, nerd, ñoño, otaku, bomba sexy. Lo llamen como lo llamen y en el idioma que quieran, ser un friki es algo sacrificado. Y más si uno vive en el equivalente al Cubo de la geografía mundial.

Ser friki significa que en cada conversación con tus amigos no frikis, el 80% de tus perspicaces referencias a películas clase 20 de los 50`s no causarán gracia a nadie.

Ser friki significa no interesarse por la última canción que está de moda sino saber la alineación de Black Sabath el día que Ozzy se aspiró tres líneas de coca antes de un concierto en Michigan.

Ser friki es no saber quiénes salen en las revistas de actualidades pero saber los proyectos de Alan Moore para los próximos 5 años.

Pero sobre todo, ser friki es una forma de sentir, una forma de ver el mundo con un poco más de maravilla de la que ven los no iniciados. Es mantener ese sentimiento de asombro de los niños ad-eternum. Es ese deseo irrefrenable de que te cuenten una historia que te inspire a ser mejor. Es surcar los mares infinitos de la fantasía con la poderosa nave de la imaginación. Ser friki es eso y mucho más.

Así que gente, frikis del mundo todo, compatriotas del multiverso, bienvenidos a esta, mi pequeña dimensión donde espero que halléis un diminuto oasis donde podáis saciar vuestra sed de frikismo.

Bienvenidos a las Crónicas de un friki en formación.