lunes, 30 de junio de 2008

Sandalías, espadas, togas y mucha pero mucha vaselina

Uno se extrañaría que después del sorpresivo éxito de 300 el año pasado, no nos hayan llovido todo tipo de películas de griegos esteroidados pateando digitales traseros. Un rumor aquí, otro por allá, mucha timidez... peeeeero finalmente los homofóbicos productores de Jolibud se dieron cuenta que a todos nos gusta ver hombres musculosos rompiendo culos malvados... Esperen, eso sonó muy mal. ¡¡Maldito Jotacé!!

Primero, se ha corrido la bola de que Louis leterrier, fresquito de su trabajo en El Increíble Hulk (o La Increíble Masa para nuestros lectores de España) ha firmado con los capos de Warner bros para dirigir su remake de Clash of the Titans (Duelo de Titanes), film de 1981 que narra la historia de Perseo y el viaje que emprende para conseguir los medios para rescatar a su amada, la princesa Andrómeda. En este viaje se enfrentará a escorpiones gigantes, medusa, un kraken, volará sobre Pegaso y pondrá caras de héroe, todo conseguido con el increíble trabajo del gran Ray Harryhausen. Un clásico, vamos. ¿Le hará esta remake honor o será un engendro? Para el 2010 lo sabremos.

Esos eran posters.

Para el mismo año, Relativity Media también anuncia su propia producción griega con el título War of Gods (hum, me suena conocido), que en su caso narrará la historia de Teseo y sus hombres en una Grecia devastada por una guerra divina. Evidentemente, tendremos otro de esos casos de dos estudios desarrollando proyectos similares a velocidad de guerra fría para ver quien se queda con la taquilla. Los resultados pueden ser dos: que una de las producciones se quede en el camino (como ocurrió con el Alexander the Great de Baz Lurhman) o que tengamos dos películas similares en un mismo año como ocurrió con Deep Impact y Armageddon, Shark Tale y Finding Nemo y otras. Como todos saben, los resultados no siempre han sido buenos...

Finalmente y como si esto no fuera suficiente, en estos días han anunciado que la Warner (y van) ha firmado con el gran Frank Miller y el fan-favorite Zack Snyder para desarrollar una continuación para 300. Servidor es un fanático de la susodicha adaptación (aunque esperaba más, pero vamos... es lo más cercano a un Conan que tendremos por mucho tiempo) y una continuación no me caería mal. Supuestamente el Miller (que se ha vuelto un comerciante, seamos sinceros) está escribiendo la novela gráfica en que se basará la peli. Precuela, secuela o lo que sea, aún no se sabe. ¿Mis suposiciones? Tal vez desarrollen la batalla de Platea que se vislumbra al final de 300, pero es muy pronto para saberlo. Esperemos que sea buena.

¿Verán todos estos proyectos la luz del Sol? Ojalá, de seguro una será excelente, tal vez dos y si Mondesvol quiere, las tres. ¿Cómo afectará esto al proyecto de God of War? De momento, una de los proyectos ya tiene un nombre muy similar... No creo que a Kratos le agrade.

martes, 17 de junio de 2008

Para reírse un rato

Vamos, no todo en la vida tienen que ser lágrimas y tragedias. Si quieren eso, alquilen una tarde Mi primer beso (My Girl), El laberinto del fauno y Terabithia y luego suicídense.

Pero para aquellos que creemos que la vida hay que tomársela en joda, aquí les dejo dos videos del tubo para su disfrute:

I'm Fucking Matt Damon



Y la venganza:

I`m fucking Ben Affleck



Los pongo un poco en situación: Sarah Silverman y Jimmy Kimmel son ambos comediantes y pareja (doh!). Al finalizar su show, Kimmel suele decir: "Mis disculpas a Matt Damon, ya no tenemos tiempo". Incluso en una ocasión, invitó a Damon a su show para entrevistarlo y apenas este se sentó le dijo que no tenían más tiempo. A continuación el público pudo ver al actor mandando al kinoto a Kimmel con un inglés florido y lleno de pitidos. Muy real, aunque después aclararon que se trataba de una broma. Todo esto nos lleva a la bella Sarah Silverman molestando a su novio con este video y a su respuesta.

El video lo vi por primera vez aquí y los videos subtitulados gracias a mi amigo/némesis Melmoth el Neuromante.

lunes, 16 de junio de 2008

Stan Winston: RIP

Este año se ha cobrado la vida de grandes personajes del cine, personalmente queridos por los amantes del fantástico.

Primero Heath Ledger, estrella en ascenso, del cual veremos pronto la que creo será la mejor actuación de su corta vida (¿ya oyeron que The Dark Knight durará 152 min?).

Luego Charlton Heston, figura histórica de Hollywood, del que poco puedo decir que no sepan ya, así que no lo haré.

Y hoy me entero, con deshasosiego, del fallecimiento de otro genio, el gran Stan Winston. Antes de ayer, domingo 15 de junio, a los 62 años de edad, Stan Winston perdió una larga batalla de 7 años contra un Mieloma Múltiple (tumor de médula ósea).

¡Encuentre a Stan!

Antes de que los perros de las praderas digitales y los Jar Jars llenasen las pantallas de cine, cuando uno quería una criatura inolvidable o que un actor cambiara completamente su fisonomía, no había nadie mejor a quien recurrir en la industria que a Stan Winston.

Estas son algunas de las bestias que el maestro nos trajo a lo largo de los años y que ahora forman parte indeleble de la historia del cine fantástico y de ciencia ficción:

¡Ayns! ¡Tiene los ojos de su papá y las protuberancias de su mamá!

Mi mamá me mima...

Sonrisa colgate

Los cuatro de Liverpool

Y para finalizar (y como ya no se me ocurren más estupideces para encabezar las imágenes), uno de los trabajos más sorprendentes de Stan y su estudio, en video del Tubo, porque las fotos no alcanzan para expresarlo: The Thing.

Para los que quieran saber más de este grande del cine, acá el enlace de la wikipedia en inglés, porque en nuestro idioma vernacular no dice casi nada.

Descanse en paz Maestro.

martes, 3 de junio de 2008

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (I)


Que conste: no soy crítico de cine, nunca estudié artes cinematográficas. Es más, mi gusto podría ser muchas veces dudoso ya que bazofias que no deberían gustar a nadie me gustan y obras maestras que a todos gustan me aburren. Pero esa es la esencia del individualismo, no seguir las convenciones culturales. Aún así, aquí les dejo mi impresión sobre:

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (puff, :P, desde ahora I4) es una de esas películas que uno quiere que le gusten. Al fin y al cabo, es una peli de Indy, el héroe de aventuras por antonomasia. Nuestra infancia, adolescencia, adultez, tercera edad (me refiero a tí Lo) no hubiese sido lo mismo sin Indy.

Uno acude al cine esperando pasar por la misma experiencia, salvando la distancia de 20 años, claro. Es obvio que tío Ford ya no puede hacer lo mismo que antes, pero estamos dispuestos a perdonárselo. Lo que queremos es aventuras, y las hay, pero... el sabor no es el mismo. De veras quería que me guste esta película, y sin embargo me duele decir que no. Así que aquellos que no la hayan visto paren aquí, porque pienso destriparla y quejarme, plaguearme e insultar a Lucas y sus antepasados. Alerta de spoilers a partir de aquí.

La mala vibra (om om) ya comienza con el título, por dos razones: rimbombante y aliterado (en inglés) para tratar de convencernos que la nueva peli remite a los seriales pulps como las anteriores (lo cual no estaría mal, pero es mentira). De seguro idea de Lucas, al que le gustan esta clase de títulos. La segunda razón y la que más me molestó: el objeto de la búsqueda. La calaca de cristal, como sabrán (o sino vayan a la wikipedia) se relaciona con las teorías de los Dioses del Espacio, es decir que las antiguas civilizaciones adoraban a extraterrestres (me trago un gargajo). ¿Indy con extraterrestres? ¬¬ Permítanme un momento de perplejidad... Aún así estaba dispuesto a perdonar esto y ni que decirles que me senté en la butaca del cine con la piel de gallina.

Pero pasemos a la película en sí. Luego del logo de Lucasfilm (todo verdecito, como lo que tanto le gusta a Jorgito) mis esperanzas reflotaron. El logo de Paramount de los 80`s, clásico, se funde en un montículo de tierra del que sale ... atájense... ¡un perro de la pradera en CGI! Sep, el bendito y omnipresente CGI. No me malinterpreten, no tengo nada contra el CGI, pero cada cosa en su lugar y aquí parece fuera de lugar e innecesario. ¿Por qué? ¿Para qué? Los animales en CGI nunca parecen reales, a diferencia de las criaturas varias, porque todos sabemos cómo se ve un animal de verdad. Sólo en Narnia me pareció real el Leoncio y eso es porque en tanta fantasía era aceptable y pegaba. Aquí no. Mis peores temores comenzaban a resurgir...

La música de Bill Haley nos lleva hasta el área 51 (que por cierto, uno pensaría que estaría un poco más protegida de lo que se ve) donde nos enteramos que los rusos secuestraron a Indy para que les ayude a buscar una caja con ciertos restos en los que están muy interesados. Aquí vemos por primera vez a los participantes de este show: Indy, 20 años más viejo de lo que recordamos, baqueteado por la vida (no son los años, es el kilometraje), su rostro amenazando con deshacerse frente a nuestros ojos (bah, ni tanto). La Dra. Irina Spalko, la mala malosa de turno con supuestos poderes paranormales, Cate Blanchet con peluca, un personaje del que no sé que pensar; no parece muy amenazador, aunque eso tal vez se deba a que nunca experimenté la paranoia de los yanquis con los comunistas, pero el público actual tampoco; de alguna manera, los nazis siempre parecen más amenazadores y todos estamos programados a odiarlos. Tal vez Spielberg hubiese usado a los nazis como pensó primero (wikipedia dixit). Y también nos presentan al compañero de Indy, Mac (Ray "I AM BEOWULF!" Winstone), un personaje recalcitrante, poco desarrollado, molesto... ¿Se nota que no me gustó?

En esta presentación de personajes y motivaciones se dan los primeros chistes sobre la edad de nuestro héroe, no son de mal gusto pero tampoco necesarios. Y entonces se da para mí el momento que signa el tono del resto de la película: Indy le da una respuesta ácida a nuestra Coronela (a mí no me molestaría que la Blanchet me golpeara un poco, pero ese soy yo...) y está le devuelve una bofetada con el puño cerrado. Cuando volvemos a ver el rostro de Ford... Nada. ¿Y? me preguntarán ustedes, jóvenes borregos. Les respondo: no hay labio partido, ni una gotita de sangre, un poquito de rubor, nada. Y así será el resto de la peli: un ejercicio de autoindulgencia de Spielberg y Lucas totalmente inofensivo. A Indy no le pasará nada, apenas se ensuciará, apenas se golpeará, apenas nada.

Pasamos a la escena de la búsqueda de la caja, donde vemos que el hangar/galpón donde la buscan no es otro que aquel donde guardaron el Arca de la Alianza en el primer film. Otra vez CGI y bue, creo que las pinturas mate son muy poco para ILM. Por supuesto, Indy busca la caja con un poco más de CGI de por medio, la encuentra, vemos que contiene los restos de un ser extraño (bah, es un extraterrestre de Rosswell, pero más de eso más adelante), intenta zafarse amenazando con una pistola a 20 rusos, Mac lo traiciona, Indy golpea a un ruso mientras los otros 19 juegan al teto y comienza la primera escena de acción. Regular, o buena según les guste, pero para mí refleja otro cambio de los nuevos tiempos del cine: escenas de acción más largas y menos por película, que da como resultado una película desbalanceada, no como las anteriores. Además, como era de esperarse, es evidente que los dobles de Ford hacen casi todo, ya que apenas se le ve el rostro y se da la fórmula siguiente: Ford da un puñetazo, rusos caen del auto (no vemos cómo), Ford maneja el auto.

Todo termina con Indy huyendo de los rusos para llegar a un poblado que resulta ser un sitio de pruebas nucleares. Es aquí, que a mí parecer, se pasaron de la raya. Indiana sobrevive a una explosión nuclear metiéndose adentro de un refrigerador. Así como lo leen. Indy nunca fue un súperhombre, lo hemos visto ser golpeado, hipnotizado, recibir balazos y sufrir cada uno de estos avatares. Pero nunca quisieron mostrarlo como alguien invulnerable. Deben ser los efectos del Cáliz Sagrado... Y lo mejor al final de la escena: el maldito perro de la pradera en CGI.

A continuación Indy es interrogado por dos agentes del FBI que lo consideran comunista mientras el enemigo de Hulk lo defiende (un militar, el Gral. Ross). acá nos enteramos que Indy luchó por su país en la WWII, que ofició de espía, que se ganó chotocientas medallas... Por algún motivo no veo a Indy sirviendo al sistema, tal vez me equivoque. ¿Acaso no había cierta animadversión entre Indy y su gobierno en la trilogía? Punto menos para el espíritu salvaje de Indy, más para lo políticamente correcto.

Y ahora voy y me entero que él era hijo de Indy también.

Como consecuencia de lo anterior Indy es expulsado de su catedra en la facultad y vemos al reemplazo de Marcus Brody, el actual decano, al que apenas se le da tiempo de renunciar, tomar algo y desaparecer hasta su próxima fugaz aparición. Indy se embarca en tren hacia quien sabe dónde (más bien no lo recuerdo) cuando aparece la piedra de la discordia: Mutt Williams. Para nadie es secreto que es el hijo de Indy y Marion así que saquemonoslo de encima. Hace su aparición sobre una motocicleta al estilo de Marlon Brando. Y esto nos conducirá a la segunda parte de la aventura, pero hablaremos de esto más adelante, porque esta entrada se ha hecho larga y no creo que nadie haya llegado hasta aquí sin quemar algunos conos y bastones.

Hasta la próxima!