martes, 10 de marzo de 2009

¿Para qué dices que sirve la internet?

¡PARA VER PORNO!

Sep, la pornografía e internet son casi lo mismo a esta altura del campeonato.

En nuestra pubertad y adolescencia, debíamos arriesgar nuestra integridad física para poder robarle alguna revista de 20 años de antigüedad a nuestro padre, debíamos juntar todo nuestro valor y esconder el rostro para alquilar una peli porno en el videoclub, debíamos ocultarnos cual Solid Snake para pillar el codificado sin que nadie nos descubriera. Gracias a eso nuestros sentidos se aguzaron y ganamos varios puntos de destreza.

Los púberes calenturientos de ahora lo tienen todo más fácil. Gracias a la internet, las más bizarras perversiones están al alcance de un click. Bendito sea San Google.

Para festejar esto, les invito a ver este videíto, a esta altura ya conocido por todos pero que no deja de ser gracioso. Dos pasiones unidas: el frikismo y la pornografía.



Y el video original, de un espectáculo musical con títeres.

lunes, 9 de marzo de 2009

Estado de Miedo


Ayer he terminado de leer Estado de Miedo de Michael Crichton. Estado de Miedo es la antepenúltima novela de dicho autor y trata básicamente de los intentos de un grupo de personas de detener a unos ecoterroristas que pretenden manipular el clima y la geología para producir desastres naturales con el objetivo de probar al mundo la realidad del cambio climático abrupto.

La novela es bastante entretenida. Si bien no tiene mucha acción, la poca que hay tiene el ritmo trepidante característico de Crichton, todo aderezado con un misterio de resultado previsible y discusiones polémicas sobre el calentamiento global.

La información científica es impecable (al final del libro hay un glosario con todas las obras que el finado Doctor revisó durante su investigación para la escritura del mismo), aunque percibo cierto aire manipulador por parte del autor. Sin embargo, de todas las novelas que he leído de Crichton, esta me parece la menos redonda, no tanto por lo citado anteriormente sino por la inverosimilitud de ciertas situaciones, como que el investigador principal (una especie de científico mercenario de una agencia gubernamental anónima) se lleve a la misiones más peligrosas a un abogado y una asistente californianos sin entrenamiento militar y a un actor que sabe que es un soplón. No deja de ser absurdo y carente de lógica.

La novela está plagada de diálogos aleccionadores que constituyen un panfleto contra la teoría del calentamiento global que lastran la novela y le dan un tono de discurso pseudo-académico proselitista.

No obstante estos defectos (en mi opinión, claro), la novela es recomendable en el sentido de que nos invita a reflexionar sobre las supuestas "crisis" que afectan a la Humanidad y algunas creencias desfasadas y retrógradas que limitan nuestra forma de pensar.

¿De veras el calentamiento global es la amenaza que nos pinta Al Gore? ¿Son sus datos verdaderamente fiables? ¿Estos cambios climáticos son producto de la acción del hombre sobre el medio o son el resultado de la evolución natural del medio ambiente?

Crichton también hace hincapié en la "cultura del miedo", en como los medios de comunicación utilizan terrores infundados del populacho para vender más y como esto incrementa la paranoia del pueblo. Como cualquiera con criterio propio sabe, no es necesario vivir en los USA para ser testigo de esto, nada más miren su noticiero local y verán el espacio que se le da a los crímenes violentos y supuestas amenazas para nuestros paraísos burgueses. Este tema da nombre a la novela y ya ha sido tratado por el cine documental, principalmente por Michael Moore en Bowling for Columbine y en menor medida Farenheit 9/11. Aunado a este tema tenemos el mito del buen salvaje y por extensión, la creencia popular (sobretodo entre las viejas de barrio y pendejos que abandonan la adolescencia) de que "todo tiempo pasado fue mejor". Bola, mentira. Antes se vivía peor y se vivía menos y Crichton señala acertadamente que la idea romántica que se tiene del pasado es una ilusión colectiva.

En resumen, les recomiendo la novela, no tanto por su calidad literaria sino por las ideas que plantea sobre la tendencia actual al catastrofismo que tan bien explotan los medios y algunos gobiernos.

Es algo que siempre me he cuestionado y les invito a que se pregunten: ¿De veras es para tanto?

Dejemos de preocuparnos tanto por cosas que no son seguro que sucedan y vivamos la vida, que es corta. Así como la gripe aviar no se extendió por todo el mundo, la enfermedad de la vaca loca no nos volvió locos y los comunistas no nos llevaron a un invierno nuclear, les aseguro que el calentamiento global no nos freirá y la crisis económica no nos dejará en la calle.

Y recuerden, sólo hay tres cosas seguras en el Universo: el apocalipsis zombie, el regreso de los Antiguos y que los frikis heredaremos el mundo.

¡A la mierda!

jueves, 5 de marzo de 2009

El Signo de los Antiguos

A todos nos pasa.

A veces parece que nada nos sale bien. La vida parece haberse enzañado con nosotros. En ocasiones, la realización de la trivialidad de nuestra existencia en el gran caos del Universo nos hace temblar ante el prospecto de la destrucción absoluta por parte de las razas primigenias que esperan su oportunidad para venir a devorar nuestras mentes y materia.

Para esos momentos, Arkham Farmaceutics ha creado: ¡Elder Sign!

No dejes que los pólipos invisibles devoren tu voluntad de vivir. Toma Elder Sign(TM) y ¡que viva la pepa!

Recuerda: un humano que vive más, es una comida más para Cthulhu.



Visto en Ectoplasmosis!